Quería poder volver a poder.
Me cuesta porque la felicidad me invade y ya no hay nada que decir.
No hay viajes ni reales ni virtuales ni espirituales.
No necesito ocultarme tras palabras ni sueños ni mañanas que no llegan.
Puedo salir. Pensar que lo que viene ahora es sólo natural.
No me parapeto. No lloro por las noches. No le temo a los desenlaces.
Así de simple se hacen los días. Y así de perfectos.
Con defectos típicos de vivir la realidad, lugar del que huí por años.
Pero ahora te tengo y amarte recompensa todo cuanto haya deseado y no he tenido.
La realidad con vos es mucho más que eso. Es posibilidad de transformar lo que sea en la hermosura. Vida, al lado tuyo, es todo. Saber que existís acá, que puedo abrazarte, besarte, tocarte, es sentir la plenitud en todo espacio. Amarte, mi amor, me hace libre.
Tenés siempre, todos los días, mi tiempo. Tenés mi alma, mi cuerpo, mi todo. Lo que soy es ahora tuyo, porque somos.
Te amo mucho más que a todo lo que existe. Amo que siempre logres que la vida en el mundo valga la pena. Sólo por tenerte.